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date_rangeFebrero 07, 2018
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En la tarde de ayer fue extinguido el incendio en las veredas Guayabal y Máguito en límites de Boyacá y Casanare.
El resultado de la conflagración fue de aproximadamente 800 hectáreas de sabanas, montañas y rastrojos del municipio de Paya y 150 hectáreas aproximadamente del municipio de Nunchía, arrasadas por el fuego, así como daños a biodiversidad flora y fauna.
En el sector nacen múltiples corrientes de agua y la situación, según Alfonso Albarracín, sargento y comandante del Cuerpo de Bomberos de Nunchía, es aún más preocupante porque no es la primera vez que un incendio forestal toma tanta fuerza iniciando en Paya, donde el alcalde “no ha querido hacer convenio para atender estos incendios, donde además se quemaron tres fincas más de Nunchía”.
Según el sargento, el silencio del alcalde es repetitivo, por lo que espera que este último hecho haga que el mandatario ponga atención en el tema y tome también medidas de prevención.
Entre tanto, las autoridades investigan las causas de los últimos hechos registrados.