El Rey del Pop, Michael Jackson, falleció el 25 de junio de 2009, dejando tras de sí no solo un legado musical incomparable, sino también una descomunal deuda financiera. La causa de su muerte fue una sobredosis de anestésicos en su mansión alquilada cerca de Bel Air, un exclusivo barrio de celebridades en Los Ángeles. Pero lo que muchos no sabían en ese momento era que las cuentas del autor de "Thriller" estaban en completo desorden.

Documentos recientes han revelado que, en el momento de su muerte, Michael Jackson tenía una deuda de aproximadamente 500 millones de dólares. Esta información ha salido a la luz gracias a los abogados de los albaceas de su patrimonio, quienes presentaron estos datos ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. Según el portal E! News, esta deuda millonaria se acumuló debido a los considerables gastos en los preparativos de su gira de conciertos, "This Is It".

Además, Jackson había cambiado de gerente comercial, abogados y gerente personal varias veces en los años inmediatamente anteriores a su muerte, lo que complicó aún más el manejo de sus finanzas. Sus abogados tuvieron que rastrear documentos esparcidos por todo el país para poner orden en sus cuentas.

A pesar de este caos financiero, los abogados lograron eliminar la deuda patrimonial del cantante y mejorar con éxito su imagen y legado, beneficiando así a los beneficiarios del "Michael's Trust", que incluye a sus hijos Prince Jackson, Paris Jackson y Bigi "Blanket" Jackson.

Es increíble pensar que, aunque han pasado más de 15 años desde la muerte de Michael Jackson, sus albaceas todavía deben lidiar con las consecuencias de las circunstancias que existían en el momento de su fallecimiento. Documentos judiciales recientes revelan que, antes de su muerte, Jackson ya cargaba con una deuda de más de 500 millones de dólares, acumulada por años de donaciones para caridad, regalos, viajes, arte y muebles.

Michael Jackson tenía más de media docena de demandas pendientes y más de 65 reclamaciones de acreedores, lo que generó aún más litigios. Sin embargo, a 15 años de su muerte, el patrimonio del cantante está valorado en más de 2.000 millones de dólares, gracias al arduo trabajo de sus abogados para eliminar deudas y resolver prácticamente todas las reclamaciones de acreedores y litigios.

Uno de los desafíos más grandes fue una deuda de 40 millones de dólares a la promotora de conciertos AEG, relacionada con su última gira "This Is It". Esta gira fue el plan de Jackson para recuperarse económicamente: había escrito nuevas canciones y ensayado hasta el cansancio para los espectáculos programados desde julio de 2009 hasta marzo de 2010. Sin embargo, hasta el último día de su vida, Michael Jackson estuvo al borde de la quiebra.

El 24 de junio de 2009, un día antes de su muerte, Jackson realizó un ensayo general en el Staples Center de Los Ángeles, demostrando su determinación para su esperado tour. Según reveló el Los Angeles Times, el cantante acumulaba una deuda anual de 30 millones de dólares, gastando grandes sumas en donaciones, regalos, viajes, arte, muebles y joyas.

A lo largo de los años, desde 1998, cuando ya debía 140 millones de dólares, hasta 2009, su deuda aumentó a 170 millones, con intereses que iban del 7% al 16.8% anual. "This Is It" era su plan maestro para salir de esta cárcel económica. Michael Jackson, a pesar de su imagen pública, era una persona de marketing muy inteligente y estaba decidido a limpiar sus finanzas y establecerse nuevamente.

Después de su muerte, sus abogados tuvieron el desafío de eliminar sus deudas por completo, renegociando y reestructurando acuerdos financieros a tasas de interés reducidas. Aunque han enfrentado desafíos comerciales, fiscales y legales, han logrado mantener el legado del Rey del Pop.